Conclusiones

La urgencia de migrar los exámenes extraordinarios de asignaturas clínicas a entornos virtuales resultó en un reto académico y tecnológico que tuvo que ser resuelto de inmediato, ya que fueron aspectos que con la pandemia desestabilizaron mecanismos académicos- administrativos que ya se tenían sistematizados, por ejemplo, se requerían pacientes reales para realizar exámenes lo cual fue imposible en contingencia; llevar a cabo el registro de los estudiantes para los extraordinarios implicaba realizarlo de manera presencial, y en este caso se generaron bases de datos adicionales para habilitarlos en la plataforma Moodle; los profesores desconocían el proceso de cómo serían los extraordinarios y la ausencia de viabilidad de estar frente a frente para definir una calificación.

La posibilidad de innovar un tipo de evaluación en línea como la de los tres primeros niveles de la competencia clínica de los estudiantes de odontología fue posible gracias a la coordinación y adecuada comunicación del grupo gestor, a la disposición de los profesores para realizar esta tarea en un periodo corto, a su experiencia en el campo clínico, y al uso adecuado de las TIC como mediadoras del conocimiento y su evaluación; este último aspecto fue crucial para lograr el objetivo planteado.

Indudablemente, la versatilidad de estos exámenes fue una característica clave para la evaluación virtual en los extraordinarios prácticos gracias a un LMS montado en Moodle. El alumno tuvo la posibilidad de ser evaluado en los niveles básicos de la competencia clínica, y los profesores adaptaron su trabajo a las necesidades vividas en la pandemia [15].

Del mismo modo, y dada la importancia de evaluar habilidades cognitivas, Moodle medió la posibilidad de ejecutar los exámenes con un énfasis en la identificación del contexto en el que debían ser aprendidas y aplicadas, es decir, en un contexto clínico; en el control de la información por parte del estudiante al tener datos relevantes y hallazgos clínicos para dar solución a las problemáticas planteadas; necesidad de presentar la información de diversas formas, por ejemplo imágenes, videos, radiografías; y evaluación enfocada hacia la transferencia de conocimientos y su aplicación en contextos reales como ocurrió en estos exámenes. [16]. Todas estas características son propias de teorías cognitivas del aprendizaje que se manifestaron en el diseño de los extraordinarios.

Dado que en la UNAM se establecen dos periodos de exámenes extraordinarios, la experiencia compartida y desarrollada en el año 2020 propició aplicar estos exámenes prácticos en línea en tres ocasiones y en cada una se han optimizado estos instrumentos de evaluación de la siguiente manera:

● Incremento en el número de reactivos para cada extraordinario
● Revisiones técnicas previas a cada implementación
● Modificaciones que inciden en cuestiones de forma
● Elaboración de extraordinarios prácticos de algunas asignaturas clínicas que no estaban consideradas inicialmente en esta modalidad

Además, el taller “El ABC para la elaboración de reactivos en línea” se ha impartido en dos ocasiones adicionales y en cada una de ellas se consideraron los comentarios que los docentes compartieron por medio de una encuesta de satisfacción para mejorar.