Reflexiones finales

Retomando la idea de colaborar con el constructo de Universidad Digital, se aportaron algunas piezas al rompecabezas. Sin duda, la enseñanza en pandemia y en todas las etapas que se pudo contener, el material valioso para esa construcción debe ser obra de la propia comunidad académica, como resultado de un proceso reflexivo y creativo. Pero esos procesos deben ser acompañados, con capacidad de sistematizar descubrimientos y aprendizajes de modo de apropiarnos del proceso. Se apunta a una reflexión de la enseñanza, su reconstrucción y rediseño desde una postura crítica e innovadora.

Tal vez la distancia actual de todo lo vivido en enseñanza y aprendizaje en pandemia no sea suficiente para ponderar la trascendencia de las transformaciones vividas. Deberá decantar lo fundamental y se podrá visualizar más claramente el tenor de los cambios experimentados. ¿Cuáles serán las continuidades y cuáles las rupturas en un contexto que es a la vez constitutivo de una profunda tradición académica y facilitador de procesos innovativos al promover y apoyar iniciativas de este tipo de la experiencia de RUD? Las primeras reflexiones rescatan algunas ideas, que combinan en igual proporción reflexividad y vivencias: No se vuelve atrás cuando se experimentan procesos tan conmovedores que modifican nuestras prácticas cotidianas. Las experiencias cambian las prácticas, generan nuevos datos y plantean nuevas preguntas. Y esa secuencia de eventos modifica las miradas.

En ese marco, parece haber temas claves. Uno de ellos está vinculado a la identidad del docente y su desempeño en los diversos roles. La comunidad académica de la Udelar involucra docentes con formación como investigadores, cuyos hábitos productivos [32] reflejan una práctica de análisis sistemático de las evidencias y sus procesos inferenciales. Ellos han puesto el foco en las prácticas de enseñanza, sus posibilidades y resultados y han sacado y compartido nuevas conclusiones. Han permitido observar procesos que permanecían invisibilizados detrás de prácticas establecidas, no sometidas a crítica, no problematizadas. Un ejemplo de esto ha sido la serie de cuestionamientos sobre las prácticas institucionalizadas de evaluación. Otro ha constituido el preguntarse acerca del peso relativo que debe tener la tarea de enseñanza en la ponderación y evaluación de méritos académicos que se consideran para los concursos en la carrera docente.

De la problematización de las prácticas, a la reflexión acerca del rol docente, se llega finalmente a la valoración del nivel institucional. Allí surgen las preguntas acerca de los procesos de innovación, sus reales posibilidades de permear y lograr sustentabilidad y derrame hacia otros espacios institucionales, que pueden ofrecer resistencias. El reconocimiento de la propia identidad como "innovador" es a la vez esclarecedora y abrumadora. Los "entusiastas" [33] se reconocen como partícipes de la comunidad, pero se preguntan, acerca de los andamiajes necesarios para propagar determinados cambios identificados como pendientes. Eso también ha sido parte del proceso, en un devenir que ha involucrado dimensiones intelectuales junto a fuertes impactos afectivos. Los docentes han encontrado al mismo tiempo el costado vulnerable y el apoyo de la comunidad para desarrollar estrategias hacia una respuesta resiliente, que se apoye en la CAPA como red de soporte, fuente de recursos y de espacio de contención. El seguimiento de estos procesos revelará su evolución, permitiendo definir si las herramientas reflexivas de la pedagogía crítica hacen lugar a redefiniciones que puedan tener impactos políticos relevantes.

Respecto a la resiliencia como dimensión de los sistemas educativos y de sus actores, la perspectiva da cuenta tanto de la vulnerabilidad como de las posibilidades de aprendizaje, identificando mecanismos preparatorios para enfrentar la incertidumbre y los riesgos con estrategias adaptativas. Una de las perspectivas más reveladoras podría estar justamente en preguntarse acerca de cómo articulan los actores y sus estrategias resilientes, con las instituciones y sus mecanismos de sustento de esos actores, en sus necesidades específicas.