Laboratorios virtuales

Una aplicación de IoT que se volvió imperativa debido a la pandemia fue la creación de laboratorios virtuales, en la literatura pueden dividirse en dos grandes grupos. Por un lado, los que suelen utilizar dispositivos físicos en conjunto con cámaras para lograr su objetivo [12]. Por otro lado, existen los que se desarrollan haciendo uso de software y aprueban emular o simular el comportamiento de los fenómenos físicos que desean estudiar [13]-[16].

Un ejemplo de laboratorios que utilizan cámaras se aplicó en la Escuela Superior de Cómputo del Instituto Politécnico Nacional (ESCOM, IPN). El laboratorio se diseñó para las asignaturas de “Diseño de Sistemas Digitales” y “Arquitectura de Computadoras”. En este proyecto se utilizó una cámara conectada a una Raspberry Pi para mostrar una tarjeta de desarrollo NEXYS 4 de Xilinx. Asimismo, para programar la tarjeta de desarrollo, los estudiantes se conectan a la Raspberry Pi a través de SSH, donde podrán cargar los archivos binarios previamente compilados.

Un grupo de autores en Estados Unidos muestran que el uso del laboratorio virtual incrementa el aprendizaje de los estudiantes en una medida equivalente al que se obtiene de las clases [16]. Por ello, la combinación de la impartición de la cátedra junto con el uso de laboratorios prácticamente duplicará el nivel de formación de los estudiantes.

Uno de los casos de estudio más representativos para IoT propone crear un laboratorio virtual para la enseñanza de IoT [17]. La plataforma puede ejecutarse en un navegador convencional de internet, por lo que no requiere instalación de software para poder utilizarse. Esta plataforma modela en 3D una casa de forma virtual. Así, los estudiantes pueden programar la interconexión de diversos dispositivos inteligentes en la casa e interactuar con ellos. A pesar de que este tipo de herramientas posibilita trabajar de forma remota, no es tan sencillo que implementen todas las características y funcionalidades de los dispositivos IoT y los microcontroladores.